Publicado hace mas de un año en mi perfil de Facebook, y que toma relevancia ahora que estamos en una época, en donde es mas fácil sacarle una espinilla a la india catalina, que tomar un taxi.
Esto es una locura, en movilidad y control. Es la ley del mas fuerte o el mas bruto.
Coincidentes lectores; como asiduos visitantes a esta COLUMNIA, escribiré sobre la movilidad en Cartagena. Movilidad que, no solo es cancina, rupestre, arrítmica, sino, traumática.
¿Cómo es posible que los mal llamados agentes del orden, pongan el desorden ?
Es totalmente insensato e impensable que el máximo regulador (DATT) no se percate que la medida del pico y placa es la llama que mantiene encendido este mal. Los agentes del desorden han agudizado tanto sus sentidos para penalizar esta infracción, que parece que si, y solo si es lo único importante, prioritario y perentorio en su amplio catálogo de funciones; que es, en ultimas lo que verdaderamente conllevaría a una excelente movilidad.
La mayoría de los guardias todos los días, se aprestan cual depredador caza infractores, optimizando su vista, aumentando su capacidad numérica, no se les escapa ni una sola placa que contravenga la norma. Parecen verdaderos aprendices ad-portas de obtener un P.HD o un MBA en pico y placa. SIN IMPORTAR que alrededor y hasta en sus propias narices sucedan las más insólitas, descabelladas y rutinarias infracciones convirtiéndonos en el hazme reír de turistas y visitantes; los cuales creen que aquí todo el mundo es un desorden. Giros, parqueos prohibidos, violaciones de semáforos, gente sin casco, sobrecupos colectivos, mototaxistas, esparrins, etc, etc, etc.
Estos agentes ejecutan es el PITO Y PLATA, ya que parece que esa es la única fuente de ingresos del DATT, y, proporcionalmente permea y corrompe al guarda depredador que por unos míseros pesos…deja escapar su presa.
SUGIERO personas del DATT, DESMONTEN el Pico y Placa, y pongan a esos AGENTES a trabajar en una buena movilidad. Seria un mejor recaudo para ustedes, y proporcionalmente mas beneficioso para el transeúnte y conductor cartagenero respetuoso de las normas básicas de movilidad.
¡NO MAS PITO Y PLATA!
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